No, no creo en las casualidades, pero a estas horas me siento...será porque está lloviendo, por tener la cabeza todo el día junto a alguien del que me he despedido sabiendo que la próxima vez que nos juntemos no podrá abrazarme, ¡qué duro abrazar a alguien por última vez siendo consciente de ello!, pero... así se acerca a veces la muerte dándonos un preaviso corto.
Anoché recibí un texto que leí creo que en el 2012, cuando Angeles Caso lo escribió, que comparto y os comparto por si alguno quiere leerlo.
"Será porque
tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas
Navidades a enfermedades gravísimas.
O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada
material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día
aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia,
he vivido ya las suficientes horas
buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio.
Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí
cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que
tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de
qué va esto llamado vida.
Casi nada de
lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el
dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las
coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la
envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y
malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre
las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula
minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo,
los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas
fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas
de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.
Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de
los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes
que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan
una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un
inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te
salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar
de sentir, pensar y ser.
Y ahora,
ahora, en este momento de mi vida, no
quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía
de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme
a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de
los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor
verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer
patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.
También
quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con
gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para
sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante
de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse
porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de
nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna
tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase.
Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que
valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo.!" Angeles Caso
Una imagen de lo más refrescante. Abrazos desde Sevilla
ResponderEliminarGracias Rubens, otro para ti.
EliminarPrecisa imagen y texto Sol!
ResponderEliminarDesde aquí un fuerte abrazo virtual, que sé no compensará mucho la dureza del momento que describes, pero que conforta!
Conforta Rosa, tu sabes que conforta y te lo agradezco mucho. Besos
EliminarLa imagen llora contigo esa triste despedida.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el texto de Angeles Caso, me ha llegado al alma y lo comparto totalmente. Creo que la vida sencilla es la más auténtica.
Un besito Sol !
Me alegra que te guste Montse, es precioso y la única verdad (al menos para algunos). Un enorme abrazo amiga
EliminarToda una belleza de imagen......Esas gotas nme encantan!
ResponderEliminarBuen fin de semana, Sol.
Jordi, aquí no es difícil practicar con gotas, tenemos tantas...Beso fuerte amigo.
EliminarPrecioso sol el texto, me ha emocionado tanto como tu imagen.
ResponderEliminarBesos
Sol, espero que no pase nada y que todo este bien. Besos y sabes que puedes contar conmigo.
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