martes, 7 de enero de 2014

Adiós...















8 comentarios:

  1. Ojalá me equivoque pero me dá que tu ánimo actual esta falto de un empujoncito, las fotografías aveces son como los cuadros reflejan el estado de ánimo, personalmente prefiero verte como la primera foto de ésta serie, florida, soleada, alegre, linda, las otras de esta serie son mas oscuras, tristonas, apagadas, tu ya me entiendes, un abrazo

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  2. Te contaré una historia de un tronco cortado... y de una perra que lamía el tronco cortado. Te contaré una historia de ese tronco, un año después. Paseaba yo con la perra. Casi llegaba al tronco cortado. Oí una motosierra. Eran tiempos de crisis. Dos hombres con sus cervezas al lado cercenaban el viejo tronco, ya sin hojas ni árbol... por unos pedazos de madera... Pasé delante de ellos. No fui capaz de decir nada... pero me marché llamándolos de todo... el árbol ya solo era tronco pero me hirió verlo de nuevo cercenado. No cortaron todo. Aún sigue ahí, en parte... y me mira cuando paso.

    Besos y ánimo.

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  3. Por lo que veo, en los buenos tiempos, tu amigo lucia impresionante. Es cuestión de recordarlos y seguir adelante, por mucha pena que de el último collage.
    Un fuerte abrazo Sol

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  4. Te aseguro amiga que nos estas loca, y me refiero al texto de la entrada anterior, me gusta la gente que es capaz de emocionarse, eso es señal de que tienes buen corazón y eso es bueno, aunque normalmente hay gente que eso lo entiende como un síntoma de debilidad.......pues que conste que yo soy muy "débil".
    Un fuerte abrazo.

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  5. Una triste experiencia Sol, siempre te puedes quedar con el recuerdo de las primeras fotos.
    Un abrazo

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  6. Gracias chicos, de verdad que os agradezco vuestros comentarios.
    Ana, yo diría que ha sido muy enriquecedora, dolorosa, eso sí, pero no triste. Verás, era muy fácil admirarle cuando era bello y nos deleitaba con su color, olor y canto, entonces tenía mucha gente alrededor... Últimamente sabía que algo malo le pasaba e iba a verle mucho, le acompañaba y le daba mi cariño...estábamos él y yo solos, (y esto pasa también con las personas). Mi intuición hizo que el día 6 madrugase y fuera a verle y mira que hacía un día...el viento me llevaba (y eso que tengo el culo gordo jajaja) pero... sabía que me llamaba y yo quería que ir!
    Claro que recordaré sus colores, pero sobre todo recordaré cómo gritó libre al despedirse y el amor que compartimos.
    Besazos de una "loca" que abraza árboles.

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  7. Pobre árbol, no se mucho de ellos, pero seguro que tenía bastantes años y bastantes historias que contar.

    Un estupendo homenaje.

    Besos.

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  8. Angeles martinez Cabrera16 de enero de 2014, 18:19

    Bueno, si no hubiesen despedidas, tampoco habrían reencuentros y sin muerte no existiría la vida.... todo es un ciclo. Pero tu te llevas lo mejor de este amigo: el recuerdo de su olor, la frescura de su sombra, el sonido de sus hojas. Y el se lleva parte de tu amor. Y yo me llevo un precioso recuerdo de algo que , a pesar de no haber conocido, no olvidaré.
    Estoy segura de que este tilo dejó alguna semilla y cuando germine y crezca, te dará cobijo.

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