Mañana es su día, aunque llevamos toda la semana deleitándonos con ellos. Me encanta perderme por el casco viejo y escuchar sus cantos!
y...acompañados por el txistu y algún irrintzi
El decálogo del txikitero, artículo de Jon Uriarte. (el correo 11.10.10)
"No son raza ni especie. Pero son nuestros y están en vías
de extinción: los txikiteros. Dícese de ese grupo de personas que, en
cierto rincón de la vieja Europa, recorren bares y tabernas de vino en
vino. Hoy, como cada 11 de octubre, tienen una cita con la amatxu de
Begoña. Hay dos ramas. Los que cantan siempre y los que cantan a veces.
Los primeros han pasado al imaginario compartido. Los segundos pasean
aún por nuestras calles. Y ambos conforman un mundo de claroscuros.
Hablemos pues de lo bueno y de lo malo. Para empezar, el txikitero solo
bebe vino. Lo que le diferencia de ese otro grupo llamado cuadrilla.
Nunca come. Aunque le inviten. Eso sí, beber, bebe. Pero como sin ganas.
No se le verá emocionado ante un vino. Es una excusa para hacer
senderismo tabernero. Por eso exigen que sea el de poteo. Reservas,
jamás. Los puristas rechazan hasta el cosechero. En cuanto al vaso, ya
casi ha desaparecido el creado 'ad hoc'. El Jennifer López de los vasos.
Un hermoso culo que dejaba un escueto espacio para el vino. El justo y
necesario, por otro lado. Nunca fue el txikitero amigo de tragos largos,
sino de uno corto y solitario. El adecuado para poner punto y aparte y
cambiar de parroquia.
Hablemos ahora de sus componentes. En un grupo clásico,
de cuatro a ocho. Pero no hay norma escrita, ni ley sagrada. Y si entrar
no es fácil, salir es más difícil. La ley txikitera dice que, el que se
incorpora, paga. Y luego se sigue la ronda. Las tertulias tratarán
sobre el botxo, el pueblo de turno, la gastronomía, el tiempo o el
Athletic. Prohibidas, política y religión. Los chistes, sobre todo los
verdes, en voz baja. Las carcajadas, altas y abiertas. Y los cánticos,
cerrados. Puedes reír con ellos, pero no les chafes el tono.
El txikitero opinará de cualquier tema aunque no tenga ni
idea, algo muy de Bilbao, pero jamás sobre intimidades. Se han dado
casos de txikiteros que 50 años después desconocen el estado civil del
resto. Discreción ante todo. Acudirán siempre solos, tengan o no pareja.
Algunos, son grupos de chicos viejos. Conocí uno al que llamaban 'El
tren de la esperanza'. Cada cierto tiempo perdía un vagón que había
encontrado estación. El resto seguía su recorrido diario a la espera de
posibles paradas.
En cuanto a dosis y horarios, tenemos dos grupos. De
Primera y de Champions. Llamaremos de Primera a los que quedan a eso de
las siete y se retiran hacia las diez. Total de potes: de 25 a 30. Y
luego están los de Champions. Que salen, además, durante lo que llaman
mediodía. Periodo comprendido entre la una y las tres. Total, sumadas
ambas salidas, de 40 a 50 potes. Pero se han dado casos de entre 70 y 80
al día. Lo que nos lleva a uno de los puntos oscuros. Alcoholismo,
enfermedades y muerte por exceso de combustible. Son muchas las familias
que lo han sufrido. De ahí que la imagen del txikitero a más de uno y,
sobre todo, de una le produzca inquietud y tristeza, cuando no disgusto o
enfado.
Por fortuna, hoy en día llevan usos y ritmos más
taimados. Algo que agradecerán también sus bolsillos. Podrá subir un
euro el café o cinco el cubata. Pero que a nadie se le ocurra subir un
céntimo el pote. Si en vez de sindicatos se sentaran en la mesa los
txikiteros, patronal y gobierno sudarían la gota gorda.
Vivimos la era de lo políticamente correcto. Todo debe
tener lógica y sentido. Quizá deba ser así. Pero quienes pertenecemos a
la generación que cambió usos y costumbres, cortando al hacerlo cordones
umbilicales ancestrales, les debemos un gesto cómplice. O, al menos, un
respeto. No en vano, estamos hablando de nuestros txikiteros. Bilbainos
con solera y diptongo. Paisanos de pro que llevan con orgullo, entre la
ría y el cielo, la banda sonora de nuestra villa."Feliz fin de semana!
Me encantan las imagenes y tu explicación sobre ellas, Sol. Con tu permiso,la comparto en Facebook.
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Muchas gracias Jordi, me alegra que te guste. Sabes que tienes mi permiso sin ningún problema. Besotes y feliz semana!
EliminarMagníficos detalles, y muy bueno el artículo que los acompaña.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Marisol y que disfrutes del fin de semana
Me gustan los pequeños detalles, cuando vengáis os llevaré a oírles. Besotessss
EliminarMe encantó la entrada, unas fotos bellísimas.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias amigo por tu visita, ya sabes, toca venir a oírles. Besotes
EliminarExcelente las fotos y bien acompañadas por este artículo que nos hace compreder mucho mejor quienes son estos txikiteros. Saludos.
ResponderEliminarTe digo lo mismo que a los otros, si vienes, te llevo de txiquitos jajaja. Besotes
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